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Contraste térmico con nuestra cabina de frio

Después de una sesión de spa , ¿Qué mejor manera de volver a equilibrar tu cuerpo que con una experiencia de contraste térmico?

Imagina entrar en una cabina de frio donde las paredes de hielo y el suelo frío te envuelven suavemente, brindándote una sensación de frescura que revitaliza todo tu cuerpo. Eso es lo que consigue nuestro frigidarium, gracias a su pared entera de hielo compactado de unos 5 a 10 cm de espesor. Esta pared helada puede incorporarse a una sala de obra o bien prefabricada con sus bancos o tumbonas creando una cabina de frio con posibilidad de contacto directo con el hielo en roca o bien puede combinarse con una fuente de hielo.

Sumérgete en la Experiencia:

Al ingresar a esta cabina, te envolverá una sensación de frescura que calmará tu cuerpo y mente. Con una temperatura cuidadosamente mantenida a unos 15 – 16 grados, la cabina ofrece un contraste térmico suave pero efectivo. Las paredes y el suelo fríos te acogen, brindándote una experiencia refrescante que complementa a la perfección la relajación experimentada en las sesiones de spa previas.

Beneficios Revitalizantes:

Este entorno fresco no solo es un cambio genial después de momentos de relajación a altas temperaturas, sino que también ofrece una serie de beneficios revitalizantes para el cuerpo y la mente. El contraste térmico ayuda a mejorar la circulación sanguínea, reduce la inflamación y promueve una sensación general de bienestar. Además, la frescura proporcionada por la cabina ayuda a cerrar los poros de la piel, lo que la deja tersa y rejuvenecida.

Complementos para una Experiencia Completa:

Para potenciar aún más los beneficios, se puede combinar la estancia con hielo escarchado que cae suavemente desde una fuente. El objetivo terapéutico de la fuente de hielo, al igual que el frigidarium, es la de proporcionar el máximo contraste térmico en los ciclos de baños termales, algo muy recomendable para la estimulación general del organismo, por su efecto vasoconstrictor que flexibiliza el sistema circulatorio. A diferencia del frigidarium, su forma de uso es más tradicional ya que consiste en aplicarse el hielo escarchado sobre la superficie del cuerpo de forma totalmente personalizada y según gustos.

 

 

Este complemento terapéutico brinda a nuestros clientes la posibilidad de obtener exactamente las mismas sensaciones que se obtienen en una sesión de sauna en las zonas del Báltico, donde se combina la sauna con un masaje de contacto con nieve o hielo para obtener el máximo efecto de la sesión de baño térmico.