Los frigidarium o salas de terapia de frío proporcionan el máximo contraste térmico en los ciclos de baños termales, y son óptimos para alternar su uso después del uso de la sauna o hammam. El contraste térmico que proporcionan los frigidarium son ideales para la estimulación general del organismo, provocando un efecto vasoconstrictor que potencia la circulación sanguínea y la tonificación de la piel.
Estas salas de frío combinadas con las saunas, hammams o baños turcos, proporcionan sensaciones únicas y rejuvenecedoras a través del impacto que genera el contraste de temperaturas, y también nos beneficia en la reducción del estrés, regulación de la hipertensión al mismo tiempo que consigue mejorar notablemente nuestro estado de ánimo.
En nuestra firme apuesta por la salud y el bienestar hemos creado dos soluciones que se pueden combinar para crear una sala de frío o frigidarium, las fuentes y los muros de hielo, una de nuestras soluciones características de la marca Inbeca, puesto que somos las pocas marcas que fabrican muros de hielo en el mundo.
Las fuentes de hielo son una solución única y característica de la marca Inbeca, inspirada para regenerar el cuerpo y mente tras haber sido expuesto al calor de otros equipos como saunas y hammams. La fuente de hielo de Inbeca está inspirada en la experiencia de tomar una sauna en las zonas del báltico, donde se suele alternar el uso de la sauna o hammams en contacto con la nieve o el hielo.
El recipiente o cubo genera cristales de hielo ideales para generar un masaje de contraste en el cuerpo que generan una sensación de gran vitalidad y regeneración de cuerpo y mente. La fuente de hielo favorece la mejora del estado de ánimo a través de su impacto moderado de frío y masaje de los cristales de hielo que evocan sensaciones de bienestar mientras fortalecemos el sistema inmunológico.
El Muro de hielo de Inbeca, es una de nuestras soluciones siempre presentes en la terapia de frío, creada para generar sensaciones más refrescantes y revitalizantes gracias al estímulo sensorial del contraste después del uso de saunas y hammams. Su efecto vasoconstrictor nos ayuda a reducir inflamaciones y dolores y a obtener sensaciones regeneradoras.
Los muros de hielo tienen una belleza natural y atemporal. El hielo cristalino es visualmente relajante y proporciona una gran sensación de calma y tranquilidad, contribuyen a mejorar la experiencia de relajación y bienestar del usuario lo que también ayuda a tener una experiencia perdurable en el tiempo.
Este complemento terapéutico brinda a nuestros clientes la posibilidad de obtener exactamente las mismas sensaciones que se obtienen en una sesión de sauna en las zonas del Báltico, donde se combina la sauna con un masaje de contacto con nieve o hielo para obtener el máximo efecto de la sesión de baño térmico.
