Cuando nuestra casa es nuestro mundo
Algunos de nuestros clientes en algún momento decidieron de forma muy acertada instalar una sauna o un baño de vapor en su casa o en su jardín. Hoy pueden disfrutar de los muchos beneficios que tienen ambos para la salud física y emocional. Las sesiones regulares de sudoración ayudan a eliminar toxinas, mejoran la circulación, relajan y aceleran la curación de muchas dolencias. Otros, también, optaron por la hidroterapia y hoy disfrutan de los beneficios de tener su spa en casa…
Pero aunque hasta hoy no hubiésemos visto la necesidad de tener nuestro pequeño centro wellness, hay muchas otras cosas qué podemos hacer para mejorar nuestra salud y nuestro bienestar en situaciones como la actual en que nuestra casa es nuestro mundo.
Lo primero es proponérnoslo o mejor, imponérnoslo. A partir de aquí, incluir en nuestro día a día una serie de rutinas que nos ayudarán. Pasémonos a la filosofía wellness e instauraremos hábitos que nos acompañen ya para siempre. Decía Maxwell Maltz que en 21 días se afianza un hábito1. Aprovechemos estos días no sólo para estar bien, sino para salir de ésta mucho mejor:
- Empecemos el día mimando nuestro cuerpo. Disfrutamos de la ducha, nos damos un masaje, nos ponemos cremas, nos perfumamos… En definitiva, nos cuidamos para sentirnos bien y gustarnos cuando nos vemos en el espejo.
- Cuidemos nuestro aspecto. Estando en casa, la tentación es descuidarse. “Total, no me va a ver nadie… Sí, nos vemos nosotros y los que conviven con nosotros. Y somos los más importantes. ¡Podemos estar cómodos, pero siempre gustarnos!
- Ahora le toca a nuestro entorno. ¡La cama bien hecha! Antes de ponernos a trabajar, a teletrabajar, a organizar la familia o simplemente a disfrutar del descanso, nos ayudará tener un entorno ordenado y lo más agradable posible. Esto también nos levanta ánimo. Es un buen momento para aprender Feng Shui2
- Ventilemos y perfumemos el ambiente.
- Organicemos bien el horario, con momentos para descansar y claros horarios para las comidas.
- Procuremos que cada miembro del hogar tenga un rincón para él solo.
- Comamos bien, cocinando y comiendo con conciencia plena (Mindfulness)3
- Bebamos agua regularmente para mantenernos bien hidratados. Si hace falta, utilicemos una aplicación móvil (hay muchas).
- Hagamos ejercicio. Es posible que nuestro centro deportivo esté programando clases online. Si no es así, podemos seguir otros como el CEM Joan Miró (https://www.instagram.com/cemjoanmiro) o Metropolitan Gym (https://www.instagram.com/metropolitangym/)
- Escuchemos música. Si no tenemos la costumbre de hacernos listas, seguro que tenemos algún amigo que tiene recopilaciones fantásticas. ¡Qué nos las pase! Este es un buen momento también para disfrutar de la amistad.
- Mantengámonos en contacto con la naturaleza, aunque la única que tengamos a mano sea el geranio de la ventana. Escuchemos a los pájaros. Miremos pasar las nubes de vez en cuando…
- Miremos por la ventana. Es importante para la vista poder mirar a lo lejos para descansar de la visión limitada de las paredes y ordenadores, tabletas y teléfonos.
- Hagamos una lista con nuestros nuevos hábitos y cada día vayamos marcando los que cumplimos.
- Y, sobre todo, mantengamos el sentido del humor. Busquemos motivos para reír, que reír refuerza el sistema inmunológico4
Algunos de estos hábitos parecen poco relevantes, pero a medida que pasan los días nos vamos dando cuenta de que las cosas pequeñas son las más importantes.
Aprovechemos la situación para salir más fortalecidos. ¡Todo inconveniente es una oportunidad!
Seguro que tú tienes algún consejo para añadir a la lista. Escríbenos y lo compartiremos en las redes sociales.
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1 https://elpais.com/elpais/2014/12/16/buenavida/1418743679_996306.html
2 https://www.elmueble.com/ideas/funciona/feng-shui-para-principiantes_40280/5
3 https://www.clarin.com/buena-vida/que-es-mindfulness-y-como-se-practica_0_rp7ZPaaq.html
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